Un espectro llamado Tennessee
La obra traslada al espectador a otra época para contar la historia del dramaturgo estadounidense Tennessee Williams a través de dos de sus piezas cortas; refleja un viaje en el tiempo en el que Tennessee, el personaje principal desde de una apariencia espectral, narra su vida y obra haciendo referencia a su familia, a sus traumas de infancia, letras, amores, desamores, logros y fracasos.
Allí le da paso a la adaptación para monólogo de la pieza corta: “Háblame como la lluvia y déjame escuchar”, un drama sobre una relación disfuncional, donde la protagonista narra la historia de un hombre atormentado por sus vicios y que lo llevan a la muerte, dejándola sumida en un vacío de soledades, en un mundo ajeno a toda realidad.
La otra pieza presente en el montaje es “La marquesa de Larkspur Lotion”, que muestra a tres personajes que se debaten entre fantasías, miserias y frustraciones, en donde uno necesita del otro para sentirse vivo. Asimismo, en la obra completa se mezclan lo real con lo surrealista, la infructuosa vida y el drama, que envolvió siempre la vida de este dramaturgo.